lunes, 26 de julio de 2021

¿Volverá Claudio Bobo?

Mi compañero, el peculiar Claudio Bobo, lleva sin aparecer por la oficina más de un año.

En el momento en que el virus apareció en nuestras vidas y trastocó la forma de trabajar de tantos, a él le mandaron a trabajar a casa por ser persona de cierto riesgo.

                                              
Trabajó en casa -mucho o poco no lo sé- Era tremendamente cuidadoso (o miedoso) y apenas salió durante los primeros meses. Cuando decidió salir se cayó, se rompió un par de huesos, y lleva ya cerca de un año impedido.

Le he llamado algunas veces. No muchas porque él tampoco se pone en contacto conmigo y a veces me pregunto por qué tengo que ser yo siempre la que llame primero cuando él ahora tiene libre todo el tiempo del mundo. Sin embargo caigo una y otra vez y llamo. Me pueden mis ansias de cotilleo, de "salseo" como dicen ahora los jóvenes.

Noté a Claudio un poco inquieto aunque él lo intentara disimular. Estar casi un año fuera del circuito laboral le ha convertido ya en un empleado desfasado al que le va a costar ponerse al día con los numerosos y constantes cambios que hay en las aplicaciones bancarias que utilizamos. Es un goteo constante de modificaciones que nos trastorna pero que vamos aceptando e incorporando a nuestro día a día.

Cuando  vuelva, Claudio se encontrará con una tormenta de novedades que será incapaz de asimilar de inmediato. Sus clientes se han olvidado de él porque durante un año han sido atendidos por otros compañeros. Tristemente, mi colega ahora es perfectamente prescindible.

Cuando hablamos por teléfono mostró sus intereses claramente. 

-Zarzamora ¿Ya habéis preparado las vacaciones? ¿Me dejaréis elegir no?

-Claudio, llevas un año fuera, te tendrás que conformar con lo que quede. No vas a llegar con exigencias.

Él no se dio por vencido y vio las ventajas.

-No importa, como ya os habéis arreglado el verano entre las tres, yo puedo coger lo que quiera y no descoloco nada. Además tengo dos meses de vacaciones.

-¿¿¿Quéeee???

-Sí, como he estado de baja el año pasado y no pude disfrutar de vacaciones, por convenio se me guardan un año.

Esto es cierto, las vacaciones se guardan. Me fastidia, porque Bobo es especialmente miedoso con el virus, de los que llevan doble mascarilla y se dejan las manos en carne viva usando hidrogel. No creo que el año pasado se hubiera atrevido a salir de vacaciones ni siquiera hasta El Escorial aunque su salud hubiera sido perfecta. Pero este año, con toda España mucho más relajada en cuanto a desplazamientos, mi amigo va a disfrutar de dos meses que ya quisiera yo para mí.

2 comentarios:

  1. Este Claudio Bobo debe ser todo un personaje: no sé si hipocondríaco, pero cara dura, un rato largo. Me ha gustado tu entrada con su punto de ironía, como a mí me gusta. Un saludo.

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  2. Mira el Claudio y parecía tonto. Bueno, ése es su apellido (de guerra) Esto viene a demostrar que ... fíate de las apariencias. Ocurre muchas veces con personas que las tienes infravaloradas hasta que te salen con algo que hace preguntarte "Pero de dónde ha sacado este tanta sabiduría". Algo de eso me ha ocurrido a mí que no despunto en nada, pero de vez en cuando me sale alguna genialidad. Así es la vida. Réprobo

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