Si los políticos han de organizar la economía de todo un país, sería lo normal que la suya propia fuera un modelo de sensatez. Y más si tenemos en cuenta que sus sueldos son superiores a los de la clase media a la que pertenecemos una gran mayoría de los españoles.
Desde que estoy en esta sucursal conozco a Lali Penas, clienta antigua y diputada regional de un importante partido. Nunca tiene dinero para pagar los recibos a primeros de mes, ni la tarjeta. Cada mes mendiga un anticipo esgrimiendo diversos motivos: que si tiene que ayudar a un hijo, que tiene que ir al dentista, que el colegio (privado) del nieto, lo sufraga ella... Cobra su sueldo de diputada y complementos del partido. Más que mi marido y yo juntos. Sus hijos son mayores, trabajan, pero parece que siguen bajo el ala protectora de mamá y papá. La desorganización económica de Lali es crónica.
Hace poco la oí hablando con Lupe, la subdirectora. Le enseñaba un catálogo de relojes: una de sus hijas se iba a casar y habría una fiesta de pedida. La hija regalaría al novio el susodicho reloj, pero como no tenía dinero, lo iba a pagar Lali, que tampoco lo tiene. Probablemente el Banco le amplíe el préstamo que ya tiene, o el límite de la tarjeta. Seguramente ella pague mes a mes sus cuotas y siga mendigando anticipos, pero ¿De verdad es necesario estar así? ¿Es racional ahogarse más para gastarse 6.000 euros en un reloj de pedida? ¿Somos modernos, o estamos reproduciendo las más rancias costumbres, como esas fiestas de pedida que yo creía que habían pasado a la historia?
Y lo que de verdad me preocupa, si un político tiene una economía tan caótica, no creo que pueda enderezar la economía del pueblo, la Comunidad o el país.
Vaya tela, desde luego que con políticos como esta mujer, aquí no se endereza nada. De cualquier modo, hoy se ha infiltrado un espía en Moncloa y a la salida ha dicho que no ha detectado vida inteligente.
ResponderEliminarUn beso.
Esto que nos cuentas no es nada nuevo en este país de pandereta y chirigota. Ya había pícaros en el XVII y ladrones como los de las mil y una noche. Pobres de vocación e Hijosdalgo de rancio abolengo y sin una perra en el bolsín.
ResponderEliminarMonarquía vividora y despreocupada de las necesidades del pueblo llano y alguaciles malcarados que eran los perros de presa de la nobleza de alta cuna.
El caos y la desorganización son algo innato en el ser humano,La educación y la disciplina que nos enseñaron en la escuelas y en la familia servían para algo...Todo está perdido, hasta las cabezas, cuando vamos por libre sin saber administrar y cultivar valores fundamentales.
El alto nivel de vida y las tontunas como las de pedidas de mano y despedidas de solteros-as, galas para lucir palmito y otras gaitas calabresas que se auto-imponen algunos, son mera puesta en escena.
El juego de aparentar más que el otro aun empeñando los calzones. ¿Cuantos no lo hicieron para pagar una boda, un bautizo o comunión?¿O un crucero por el mar del norte? ...
En este país, como dice Kayena los políticos no son la fauna más inteligente ni más organizada, pero si la más dispuesta a saquear la hacienda pública, robar con impuestos sacados de la manga y arreciar en diatribas contra el populacho indignado para que sea más adusto y somero en sus afanes consumistas.
Y me callo que me estoy viniendo arriba.
Un abrazo y a seguir presentándonos a esos clientes peculiares que les falta dinerito y les sobra cara dura...Tendréis que hacer una colecta en la sucursal, para que la pobre señora pueda comprar ese reloj a su hijita desamparada.
Ja, ja, ja, Muy bueno el comentario. Pero en descargo de Lali, he de decir que sus cuentas no presentan ningún atisbo de corrupción. Ni transferencias a Suiza, ni salidas de efectivo para llevar en bolsas a Andorra... Siempre están "bajo cero". como el tiempo invernal. Eso sí, la cabeza la tiene un poco perdida y caótica.
EliminarUn abrazo.
Solemos poner a los políticos como ejemplo de corrupción, desorganización, ignorancia y casi todos los atributos negativos que se nos ocurren. En muchos casos es cierto que esa ristra de "virtudes" adornan a no pocos de ellos, pero los políticos no son más que un reflejo de lo que hay en cualquier otro estamento o grupo social. Yo conozco a gente que hace exactamente lo mismo que hace la simpática Lali Penas. Son gente que no cobra ese sueldazo, pero que vive al día o, mejor dicho, varios días por delante, y es capaz de meterse en préstamos disparatados para cosas tan tontas como irse de vacaciones a no sé dónde o cambiar el móvil por el nuevo modelo que haya salido.
ResponderEliminarEstoy de acurdo en que son reflejo de la sociedad, pero para administrar lo común, sería conveniente administrar bien lo privado. Cuando un político veterano presenta orgulloso sus cuentas y dice que tiene una hipoteca... me mosqueo. Con determinada edad e ingresos, si eres organizado, deberías tener la hipoteca cancelada.
Eliminar¿Modernos? Yo diría más bien snobs. He visto morir por las apariencias a los mismos que van de transgresores de las normas establecidas y se ríen de las fiestas de su pueblo o de las tradiciones populares o religiosas, pero piden un préstamo al banco para hacer un crucero por la costa maya porque los Menganitez vinieron encantados. En fin, ver para creer. Abrazos.
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