Hace un año escribí la primera entrada de este blog. Nunca me imaginé como bloguera y, si lo soy, es por mi hijo.
En 2012 mis padres cumplieron 50 años de casados. Mis hermanos y yo recopilamos y escaneamos una ingente cantidad de fotografías, escribimos textos, recordamos anécdotas. Yo lo plasmé todo en un foto-libro de bastantes páginas. La maquetación me llevó nueve meses, como una gestación. En julio lo tenía todo terminado y listo.
-¿Sabes lo que podrías hacer ahora, mamá?-me preguntó mi hijo.
-Pues descansar ¿no?, después de tanta tarea...
-Deberías tener un blog y escribir tus cosas. Con lo que a ti te gusta contar tus batallitas del Banco...
Y no lo dudé mucho. Le pedí ayuda para el diseño de la página y ese mismo mes escribí mi primera "entrada", sin saber bien si alguien me leería o no, si tendría comentarios, si gustarían mis historias.
Lo que tenía claro es que contaría realidades. No inventaría nada porque tengo muy poca imaginación. Me limitaba un poco en cuanto a lectores el hecho de que nadie relacionado con mi trabajo debía conocer la existencia de este blog. Nadie debía identificar a Zarzamora, eso me daría más libertad para la crítica laboral, que no es excesivamente destructiva, pero que ningún jefe aceptaría de buen grado.
Procuro escribir cada semana y contestar a los que amablemente me dejan algún comentario. El leer nuevas opiniones siempre me ilusiona y me anima a seguir. Al principio creía que pronto se me agotarían los temas, que el trabajo en un Banco no da para un "artículo" semanal, pero soy la primera sorprendida por todo lo que puedo contar, por la cantidad de pequeñas anécdotas que quiero compartir con todos vosotros, lectores anónimos. Muchas veces anoto ideas en una libretita que tengo en el bolso para que no se me olviden. Podría escribir con mucha mayor frecuencia; si no lo hago es porque tengo un trabajo (el que me da ideas para el blog), una familia y una casa que también necesitan de mis cuidados.
Y es que un blog es muy adictivo, internet en general lo es, y tengo que tener cuidado de mantener un equilibrio entre la vida real y la virtual.
Ayer mismo, pensando en este texto de aniversario, me puse a buscar el porqué de la palabra blog. ¡Un año usándola y no conocía su origen! Viene de la contracción de web log (web: telaraña y log: bitácora, ambas son palabras inglesas) Significa bitácora en la red. Busqué entonces el significado exacto de bitácora, pues yo tenía una vaga idea de algo relacionado con el mar, con anotaciones marinas y con novelas de Julio Verne.
La bitácora es un armario fijado al suelo que hay en el puente de mando de los barcos, donde está la aguja de navegación o brújula. Está bien sujeto y bien cerrado para que no le afecte el oleaje ni los vaivenes del barco. Por extensión se llama bitácora el cuaderno en que el capitán del barco relata los pormenores de la navegación: rumbo, situación, escalas e incidentes variados. Este cuaderno sería la "caja negra" del barco. Para preservarlo de humedad y pérdidas se guarda en la bitácora, en el armario del que os he hablado.
Por extensión, un blog o bitácora es un conjunto de narraciones, escritos, artículos... periódicos, que un autor comparte con más gente, aceptando opiniones al respecto y donde muestra grandes dosis de su personalidad.
Zarzamora es tan verdad como lo soy yo, pero se queda en este mundo virtual. Es mi secreto. En la vida cotidiana tengo un nombre menos silvestre y una vida más amplia que la que podéis intuir en el blog. Pero las dos, Zarzamora y la que se esconde tras el seudónimo, somos totalmente honestas.
Un abrazo a todos los que habéis tenido la paciencia de leer esto y ¡a por un año más!
Muchas felicidades!! Y ojalá sean muchos años más porque a mi tus post me encantan, me gusta como escribes tu día a día y el toque de humor que siempre incluyes, incluso con temas serios, así que deseo que sigas por mucho tiempo con el blog.
ResponderEliminarPor cierto, yo tampoco tenía ni idea del origen de la palabra "blog", ya sabes, "no te acostarás sin saber una cosa nueva" y en este caso ha sido gracias a ti.
Besos!
Muchas gracias, compañera "bloguera" Estos comentarios hacen que merezca la pena todo esto. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué tiempos! En mi pueblo dicho fruto lo conocíamos únicamente como "moras". Supongo que ya dábamos por supuesto que creía en las zarzas. Muchos años después pude comprobar que había un árbol que daba un fruto muy parecido.
ResponderEliminarYo también te he felicitado, pero la he puesto en el artículo de la viñeta. Será el cariño que he cogido a dicho post. Eso sí, con redundancias y alguna carencia.
Yo empecé a bloguear porque un amigo creó un blog para mí y, ya que lo tenía y, además, en el trabajo me pasaba muchas horas sin nada que hacer ("hasta arriba de trabajo", como diría el protagonista de la historieta de Félix), comencé a escribir cosas allá por Diciembre del año 2004 (lo acabo de comprobar).
ResponderEliminarAl principio escribía con frecuencia y, como le di cierta publicidad a la cosa entre unos cuantos amigos, sosteníamos debates la mar de divertidos (casi nunca serios). El caso es que el tiempo fue pasando y las aportaciones fueron espaciándose cada vez más hasta llegar a nuestros días. Ahora escribo poco o muy poco, pero nunca me ha dado por cerrar el "chiringuito". Nunca se sabe cuándo me va a apetecer escribir algo. Tal vez lo haga dentro de un rato.
Que cumplas muchos más años de bloguera, Zarzamora.
P.D.- Cada vez hay más gente que sabe cuál es tu verdadera identidad. El anonimato es difícil de mantener cuando la fama llega a tu puerta. Tendrás que cuidar tu afilada lengua para evitar que tus líderes tomen medidas contra tan rebelde trabajadora.
Gracias por tus palabras. Espero poder seguir conservando el anonimato. Los que me conocéis no creo que vayáis a mi jefe a "chivaros".
EliminarMuy bien Meteorismo, Zarzamora es una "curranta", (esto lo escribo mal a sabiendas), Sigo; una curranta donde las haya. Por esta razón no creo que puedan meterse con ella. Aunque ahora nunca se sabe hasta dónde puede llegar la maldad humana.
ResponderEliminarNos cansamos de todo. Asistimos durante años a las comidas y reuniones de ex-alumnos, compañeros, etc, pero con el tiempo somos menos. Algunos, bastantes, dado el número de participantes, ya no están, han "caído" (empleando una palabra de tiempos pasados). Otros, sencillamente se cansan por la distancia y comodidad.
Lo mismo creo que ocurre con los blogs, lo tomas con entusiasmo porque es bueno y constructivo pero con el tiempo cansa porque todos hacen lo mismo y no puedes leer y contestar a todos, aunque estés de acuerdo con lo que dicen. No hay que tomarlo como un fracaso sino como una consecuencia, digamos, lógica.
¡Cuánta filosofía! Los amigos que se van, el paso del tiempo, las ilusiones perdidas... Es que la vida es cambio y de todo se aprende. Pero yo espero seguir muchos años, sobre todo si cuento con seguidores tan simpáticos. Muchos saludos.
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