El otro día irrumpió en el vagón un dúo que se hacía llamar "Conciencia urbana" (pinchad en el nombre para ver un pequeño vídeo que he encontrado en You Tube) y nos sacó a todos de nuestro letargo, nuestra rutina, nuestros aburridos pensamientos cotidianos. Se marcaron un rap a ritmo de guitarra en el que todos fuimos protagonistas: la señora que leía un libro, el joven con los auriculares y el móvil, el ejecutivo que tecleaba con velocidad en su portátil, la niña que hacía globos con el chicle, el ama de casa rodeada de bolsas de la compra, el señor que miraba al infinito agarrado a una barra del vagón, la señora de melena rubia, Zarzamora hojeando el "20 minutos".
De acuerdo, todos somos estereotipos repetidos una y mil veces. Gente como nosotros entra y sale por docenas en los distintos vagones del metro. Posiblemente este rapero repita muchas de las rimas. Pero a esa hora, ese día, todos olvidamos el cansancio de la jornada laboral. Dejamos de leer, de escuchar música. Levantamos la vista del suelo, dejamos nuestras preocupaciones laborales en un rincón. Todos sonreímos porque todos nos sentimos únicos y protagonistas.
Y se oyeron aplausos en el Metro. ¡Gracias porque, como decía vuestra última frase, vais por los vagones fabricando sonrisas!
Estoy seguro de que, además de de vuestras sonrisas, depositaríais en su gorra un pequeño óbolo
ResponderEliminarSí, sí, se lo merecen. Sí que se embolsan óbolos, pero también se lo curran. Me alegra tu observación. Un abrazo.
ResponderEliminarSon geniales, han salido a la luz esta semana precisamente a través de uno de los vídeos que hay en youtube que ha dado la vuelta por todas las redes sociales. Yo me quedé loca con ellos, son unos máquinas que consiguen sacar la sonrisa a cualquiera. Hay que ver el talento que tiene alguna gente.
ResponderEliminarBesos!