miércoles, 2 de octubre de 2013

Pelos en las piernas

Esta mañana salía ya del trabajo deseando llegar a casa a comer mi repollo con bacon, que ya no sé si como el repollo, o lo meriendo. La jornada contínua es muy buena pero, aunque el metro se de bien, siempre como a las 16:00 horas, como muy pronto.

En mi paseíto hacia el metro iba detrás de una chica delgada, con melena rubia, pantaloncito corto como los que llevan todas las jovencitas, bolso colgado del antebrazo de forma coqueta, y piernas extra delgadas. Esos muslos no se rozaban ni por casualidad.

-¡Uy, que medias tan raras lleva esa chica! -pensé. Tenían un dibujo extraño y parecía que la muchacha llevara pelos en las piernas. Mi curiosidad pudo conmigo. Decidí hacer un acercamiento estratégico y comprobar qué tipo de media era. Y... no había media, algo lógico, porque aún hace mucho calor.

Lo primero que ví al acercarme fueron dos piernas llenas de pelos. Como hace poco leí un artículo en el "20 minutos" ( PINCHA AQUÍ ) en defensa de la no depilación, pensé que estaba ante una seguidora de esta nueva corriente. Pero pronto vi que las piernas eran de un hombre. Un hombre con melena rubia, pero con entradas, que hablaba por un móvil de color rosa y que llevaba el bolso con más soltura que yo. Era gay, deduje al oír también su forma de hablar.

-¡Olé por él! -me dije. En nuestra sociedad  ya se depila cualquier jovencito metrosexual o aficionado al gimnasio, cualquier padre de familia que monta en bicicleta o que coge cuatro pesas, cualquier muchacho al que su novia le dice "Ay, cari, a ver si te quitas esos pelos de las piernas". Pero si incluso Augusto, mi director, critica a su hijo veinteañero porque no le da la gana depilarse, pese a los consejos paternos de que, ya que juega al baloncesto, quedaría más estético ir sin esos pelos.

                                                   

Bien por ese muchacho del bolso, más femenino en algunas cosas que todos los mencionados anteriormente, pero que no renuncia a sus pelos. No hay porqué tomar todas las desventajas y esclavitudes que padecemos las mujeres. Y la depilación es una de ellas.   

8 comentarios:

  1. No querría pasar por desagradable ni vulgar, por lo menos mucho. Hace poco vi un anuncio en TV que decía que "eso de hombre con pelo en pecho ya estaba desfasado" y que había que depilarse, y no es que yo lo tenga. Ya tengo que soportar esa esquizofrenia de los gimnasios y musculitos en el entorno, para encima tener que admitir esto como bueno en televisión.
    Pero si es que las mujeres se depilan hasta ... bueno, no sigo. Con lo bonito que es un desnudo femenino bien "tupido." Será que soy un "cavernícola."

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    1. ¡Ja, ja, ja! Hay algunas (yo las veía cuando iba a natación) que solo tienen pelo en cejas y pestañas. Y van con el rollo de que es más...¡higiénico! ¿Qué pasa, que los hombres peludos son unos guarros? Es pura cuestión de moda. Gracias por el comentario amigo "cavernícola"

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  2. Pues sí, bien por él, y mal por nosotras por seguir los dictámenes de quien narices se inventará lo de la depilación. Eso sí, me apuesto lo que quieras a que fue un hombre. Qué manías más raras tiene el ser humano, ya me dirás, si los pelos están ahí digo yo que será por algo no?
    Besos!

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    1. En fin, todas sucumbimos a la corriente y nos quitamos los pelillos sobrantes, Nadie quiere que la señalen en verano, en que vamos más ligeras de ropa. Afortunadamente está el invierno, con jerseys y botas, y podemos dejar que nuestros pelos campen a sus anchas y permitir que la piel no sea tan agredida. Un abrazo.

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  3. Pues yo me depilo el cráneo porque me parece más estética una cabeza sin pelos que con una gran "bahía" rodeada por una "selva" en recesión, pero tengo que reconocer que el afeitado semanal es más trabajoso que dejar a la naturaleza que extienda los pelos por donde quiera y los retire de dónde le plazca. Eso sí, me gustaría presentar una reclamación a la señora Naturaleza por quitar los pelos de la cabeza y hacerlos crecer en los hombros y la espalda.

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    1. Sí, que pena. Nunca tenemos los pelos donde nos gustaría. Gracias por el comentario.

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  5. Los pelos en las piernas de hombre llevados en forma natural producen excitación al verlos o acariciarlos porque magnifican su varonabilidad, si es que se busca a un hombre verdadero. Hay excepciones necesarias por razón de ocupación o actividad deportiva

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