lunes, 7 de junio de 2021

Confidencialidad médica

 Estoy indignada con mi empresa porque considero que se quiere meter en asuntos de índole privada. Como decía en otra entrada mi Banco aboga por la inclusión, el respeto, la diversidad.

¡Qué bonito, sí! Pero me parece que la diversidad "vacunacional" no le parece tan bien.

Desde siempre las cuestiones médicas son personales. Ni mis compañeros ni superiores tienen por qué saber si tengo almorranas, migrañas o un cáncer. Es cierto que muchas veces comentamos dolencias entre los colegas y si alguno está de baja sabemos la razón. Pero la realidad es que las empresas no  necesitan saber el motivo de las bajas. Con que el médico lo sepa es suficiente.

Yo no soy como los presentadores y locutores de radio y televisión, que van pregonando a toda su audiencia si se han vacunado o no. Rectifico: todos se vacunan, ninguno ha declinado ese discutible privilegio. Yo escucho a mi cuerpo, conozco mis dolencias y mis fortalezas. Sé cómo he vivido esta época coronavírica, con ciertos riesgos (o no) por atender a clientes. Y asumo que vivir tiene un componente de incertidumbre constante.

Hago uso de mi libertad para decidir si me vacuno o no, y mi decisión pertenece a mi esfera íntima.

Hoy me ha llegado un educado correo del centro médico del Banco en el que me pedían que indicara si me había vacunado o no y cuantas dosis había recibido.

La excusa de este repentino interés por nuestra salud (hace más de tres años que no nos hacen chequeos generales, que antes eran anuales) era "ir conociendo el estado de inmunidad en el centro de trabajo" y "ajustar las decisiones ante infecciones por coronavirus"

Un poquito tarde, la verdad, porque llevamos desde el inicio de este desastre con las sucursales abiertas y en lo más gordo de los contagios ya sabían cómo actuar: cerraban unas oficinas contagiadas, abrían otras "limpias", mandaban a los empleados de "contacto vírico" a teletrabajar, disponían de los empleados sanos... No lo hicieron mal, la verdad, en esos momentos en que no había mamparas, ni apenas mascarillas, ni tests, ni por supuesto esta apoteosis vacunacional que invade España.




Este educado mensaje que no firma nadie con nombres y apellidos, creo que busca más una clasificación de los empleados que la búsqueda de nuestro bienestar. 

"Hay que vacunarse, la vacuna es segura, vacúnate" El Banco quiere que sus empleados obedezcan al slogan de moda, y que no guardemos nuestro "secreto", que lo compartamos con su servicio médico. El para qué no lo tengo muy claro. 

Nota posterior a esta publicación: Es 19 de julio y ya he recibido tres  correos en los mismos términos, instándome a que "voluntariamente" conteste a un despersonalizado centro médico.

6 comentarios:

  1. Éste mundo se va pareciendo mucho al "Gran hermano" de Orwell y otros tantos experimentos datados históricamente. Poco a poco y SIEMPRE a través del MIEDO, vamos perdiendo LIBERTADES, se va desdibujando la certeza individual en pro de la SEGURIDAD colectiva. Corren malos tiempos para las personas SANAS y también para las enfermas. No cedas, aún hoy los datos médicos de cada uno son considerados NIVEL 3 en cuanto a confidencialidad. Lo que cuentas no es más que PRESIÓN SOCIAL y podría ser considerado ACOSO/PRESIÓN LABORAL. No soy abogada pero, eso lo sabe todo el mundo. O se nos ha olvidado?

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    1. De momento he recibido tres correos al respecto. No sé si seguirán insistiendo. Gracias por tu comentario y apoyo. Un abrazo.

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  2. Hola Zarzamora, soy Juan de "Punto y aparte", donde dejaste un comentario; muy agradecido. Me ha encantado tu blog, sobretodo la honestidad, algo que últimamente se echa en falta. Enhorabuena, y seguiré por aquí. Un saludo.

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  3. Muchas gracias,me alegra tener nuevas visitas. Procuro dar una visión real y simpática de mi día a día laboral. Un abrazo.

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  4. Tu historial médico es privado, claro, pero los derechos no son ilimitados y no se puede abusar de ellos. Supongo querrán saber la posibilidad de contraer una enfermedad infecciosa. Enfermedades que con un simple estornudo puedes infectar. En mi propiedad puedo tener lo que quiera, pero no marihuana, ni un depósito de gasolina o de pólvora, porque peligra la vida de mis vecinos.

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  5. ¡Qué difícil está siendo todo esto! Es cierto que esa inclinación a "controlar" ha crecido de forma preocupante este tiempo de pandemia, aprovechando que "el Pisuerga para por Valladolid". Pero creo que también todo el dolor y el daño que ha provocado esta pandemia hacen que queramos sentirnos más seguros. Como digo, ¡qué difícil equilibrio! Un abrazo.

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