jueves, 23 de julio de 2015

Qué mal sientan las vacaciones de los demás

Hace unos tres meses hicimos en la sucursal los turnos de las vacaciones. Es un momento tenso, porque pidas cuando pidas el turno, a Augusto, con el que hay que consensuar todo, le va a parecer mal. Yo creo que aunque uno pidiera octubre o noviembre, meses de temporada baja, baja, baja, él encontraría algún pero.
Siempre hay nubarrones amenazantes sobre las vacaciones


Estaba todo bastante encarrilado hasta que yo le presenté mi invitación de boda y dije que cogería el día que legalmente me correspondía por boda de familiar. Como el evento era en un lugar bastante lejano pedí un día más a cuenta de las vacaciones. Eran dos miserables días a mitad de mes en los que coincidiría con mi jefa.

Creo que a ambas debería enorgullecernos el que Augusto, el director, pusiera el grito en el cielo. ¿Tan imprescindibles somos o... tan inútiles son los que iban a quedarse solos? 

A puerta cerrada, porque el tema vacacional lo tratan los jefes, Augusto se quejó. Le entraban sudores al pensar que las dos íbamos a estar ausentes al tiempo. Lupe y yo siempre nos intercambiamos y no se hacía a la idea de esa repentina "soledad".

-Lupe, a ver como lo arreglais Zarzamora y tú porque no podéis coincidir. ¿Quien se va a poner en ventanilla? 

Sí amigos, el problema era la ventanilla que, en general, los directores menosprecian. Todos la envidian de boquilla, pero nadie quiere meterse ahí, no vaya a ser que pierdan esa aureola de importancia que les envuelve.

-Augusto, son dos días solo. Comprenderás que yo no voy a interrumpir mis vacaciones por su boda, y Zarzamora tiene todo el derecho a ir. Por si no lo sabes, lo regula el convenio.

-Te recuerdo, Lupe, que solo es un día el que da el Banco. Que madrugue y se vaya el mismo día de la boda.

Ahí debo reconocer que Lupe me defendió con ganas.

-Te recuerdo, Augusto -le respondió con cierto retintín- que la boda es a tomar viento. No pretenderás que llegue a la ceremonia sin tiempo para una ducha y sin haberse podido pintar el morro. Es completamente normal que pida un día de vacaciones. Se lo tienes que dar.

Al fin Augusto cedió y, resignado, preguntó:

-¿Y quien se pondrá en ventanilla?

-Pues Maripi, ¿Quién si no?. No te preocupes, que algo sabe. Le enseñaremos estos días.

Maripi me ha sustituido un par de días. Se lo he dejado todo fácil, facilísimo. Y ella, desde luego, estaba muy dispuesta. Así luego nadie le pondría pegas a sus vacaciones. Hoy por ti, mañana por mi.

-No te preocupes, Zarzamora, yo me quedo en la ventanilla estos dos días. Si algo no sé hacer, le digo al cliente que la aplicación no funciona o que vengan cuando tú estés. No va a pasar nada.

No tengo queja de Maripi. Con su desenvoltura y simpatía, ni siquiera se enfadaron algunos clientes a los que mandó volver a mi regreso, porque "Mire Vd, que lo suyo es muy difícil y yo soy nueva en esto. Zarzamora se lo hará mejor el próximo día" 

He vuelto y todo estaba en orden. Ella ya está disfrutando de su descanso y tengo un "regalito" de unos 40 impuestos para ir pasando poco a poco. Es lo que tienen las sustituciones, que lo que puede esperar... se lo dejan a la titular para cuando vuelva.
                            

Y respecto del evento familiar os diré que lo he pasado muy, muy bien. Nos hemos juntado un montón de familia, de todas las edades. Nos hemos alojado juntos, nos hemos dado chapuzones en la piscina. Hemos hecho un poquito de turismo, muy poco porque no había tiempo. Hemos ido de boda: una boda larga, muy larga y divertida. Nos hemos reído con los novios, nos hemos hecho fotos, hemos bailado. Y hemos comido. Estaba todo riquísimo pero era tanto, tanto... Hemos estado en la fiesta "post-boda" en casa de la familia de la novia. Hemos comido más. Y en el viaje de vuelta... nadie paró para comer. No lo necesitábamos.


4 comentarios:

  1. Genial, como siempre, Zarzamora. Enhorabuena por ese bodorrio y por esa forma tuya de hacernos mirar desde la otra parte de esa ventanilla que nos encontramos los que vamos de fuera... Abrazos.

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    1. No fue bodorrio, fue una boda "especial", con sorpresas, en un sitio realmente bonito y dónde lo pasamos muy bien... porque había ganas de pasarlo bien, que es lo principal. Un abrazo y a disfrutar también de las vacaciones.

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  2. Cierto es que cuando llega el momento de elegir y cuadrar periodo vacacional con los compañeros es toda una odisea.
    Parece ser que a todos les apetece irse cuando te apetece a ti sea en la fecha que elijas.
    ¿Será casualidad?¿O Karma?
    Un abrazo y felices vacaciones.

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  3. Yo este año no me quejo. Lo único que coincido con el dire, Augusto. Si uno tiene su mes de vacaciones y, cuando vuelve, el jefe está de vacaciones.... son ¡como dos meses de vacaciones! Que descanses tú también.

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